DevOps es uno de los términos más nombrados en el actual entorno TI. Es un acrónimo inglés de development (desarrollo) y operations (operaciones). Generalmente se asocia a las estrategias de transformación digital y a metodologías como Continuous Delivery y desarrollo ágil. Como concepto se refiere a una metodología de desarrollo de software y los profesionales de sistemas en las tecnologías de la información.
En la actualidad existen muchas compañías que confían en la filosofía DevOps para conseguir agilidad en su puesta en valor del cliente y en la organización de todos sus procesos. Es uno de los grandes pilares en la transformación digital y puede adaptarse a empresas de cualquier tamaño.
Al unir las operaciones de desarrollo y TI a lo largo de todo el ciclo de vida de un software, desde el diseño y el desarrollo hasta la producción, las DevOps generan una aceleración en el ritmo y la calidad de las innovaciones de los clientes. Adoptar esta cultura puede ayudar a que cada empresa se mantenga a la vanguardia de su competencia.
Algunos líderes DevOps, como Amazon y Google, realizan cambios en las aplicaciones en vivo a una velocidad de 20.000 implementaciones por día. Si bien este dinamismo no es realista para las aplicaciones empresariales y de misión crítica, estas se pueden beneficiar de sus principios, tales como el desarrollo de equipos basados en depósitos, y en la integración continua, para así llegar a un estado en el cual se podrían ejecutar una vez por semana.
Para implementar DevOps hay que realizar estos pasos principales:
Como conclusión, podemos decir que DevOps es especialmente útil en el nuevo entorno de la transformación digital y el desarrollo de productos digitales, para los que el usuario final y/o el cliente interno de negocio demanda TTM (time-to-market), más calidad, más flexibilidad, menos costo y una altísima frecuencia de releases.